• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal

El Taller del Traductor

Recursos para traductores

  • Inicio
  • Cursos
    • Vender servicios de traducción
  • Blog
  • Recursos para traductores
  • Contacto

Curso: Vender servicios de traducción

Curso: Cómo vender servicios de traducción (VI) – Análisis DAFO del perfil de un traductor

14 de septiembre de 2017 by eltallerdeltraductor 4 comentarios

Análisis DAFO
DAFO

O cómo analizarte a ti mismo como si fueras un proyecto.

DAFO, un palabro que suena un poco feo, pero que encierra cuatro palabras muy sencillas: Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades. Es un modelo empleado para analizar proyectos y empresas, aunque en este caso lo vamos a utilizar para analizarnos desde un punto de vista profesional.

Es una de esas cosas que a la legua parecen aburridísimas y sueltan un tufillo empresarialrollopatatero que tira para atrás. Sin embargo, con un poco de paciencia y mirándola con buenos ojos, se le puede sacar mucho partido y puede servir como hoja de ruta para aquellos temerarios que osen poner un pie en la senda de la traducción.

 

¿Cómo se rellena?

Primero debo aclarar que este documento solo refleja el estado actual en el que se encuentra aquello que queremos analizar, por lo que debe ir actualizándose a medida que se cumplan los objetivos marcados. A modo de ejemplo, intentaré realizar el perfil de un traductor recién licenciado.

  • Debilidades 

Son nuestro talón de Aquiles. Nuestras limitaciones. Aquellas cosas que nos impiden comernos el mundo de un bocado o, en el caso que nos ocupa, lo que frena la entrada al mercado de los recién licenciados. Hay que conocerlas para poder contrarrestarlas. ¿Dónde podemos mejorar?

Ejemplos: falta de experiencia, falta de recursos económicos, falta de especialización, falta de contactos o clientes… Seguro que incluso a los veteranos se les ocurren ejemplos que incluir en este apartado.

  • Amenazas

Se trata de aquellas situaciones externas que ponen en peligro nuestra actividad como traductores. ¿En qué me superan los competidores? El objetivo es identificarlas para elaborar estrategias de choque.

Ejemplos: hay mucha oferta en nuestra combinación de idiomas (es decir, hay muchos traductores en el mercado), la traducción automática, mercados con precios más competitivos, el crowdsourcing…

  • Fortalezas

En este apartado se incluyen todos nuestros puntos fuertes. Nuestros activos. ¿Tenemos algún recurso o habilidad valiosa? Debemos potenciar nuestras fortalezas y explotarlas al máximo. ¿Qué sabemos hacer mejor?

Ejemplos: habilidades que destaquen claramente frente al resto de traductores como, por ejemplo, saber programar; tener conocimiento de un sector determinado (aquí hay que fijarse en aquellas temáticas que nos gusten, nuestros hobbies o formación complementaria), etc.

  • Oportunidades

Es, quizá, la parte más difícil de rellenar porque a menudo nos ciegan las debilidades y las amenazas. ¿Qué situaciones externas a nosotros propician la incorporación al mercado de recién licenciados como traductores autónomos? ¿Hay algún mercado o nicho emergente descuidado por la competencia? ¿Qué necesidades tienen los clientes que no satisface el mercado?

Ejemplos: las empresas que no dejan de exportar a mercados con nuestro idioma de destino (cada vez es necesario traducir más), es posible trabajar desde casa con clientes de cualquier parte del mundo, alta movilidad (podemos trabajar desde cualquier lugar del mundo prácticamente), escasa inversión inicial, etc.

 Nos quedaría una cosa más o menos como esta:

Análisis DAFO para traductores
Análisis DAFO para traductores

 

Este cuadro nos sirve para trazar nuestra estrategia y ayudarnos a definir nuestro lugar en el mercado y cómo vamos a enfrentarnos a él. Para ello, podemos seguir diferentes estrategias según el perfil analizado:

  1. Estrategia ofensiva: aprovechar las fortalezas para enfrentarnos a las oportunidades. Si los clientes reconocen las fortalezas, es posible quitarse de encima a la competencia potenciando las ventajas propias. En mercados maduros, es la situación ideal para lanzar nuevos servicios. Es la estrategia ideal para aquellos que tengan un punto fuerte único o muy escaso como una combinación de idiomas muy rara o demandada.
  2. Estrategia de reorientación: superar las debilidades a través de las oportunidades. A pesar de que tengamos pocos contactos y experiencia en comparación con otros agentes del sector, el aumento de las exportaciones juega a nuestro favor. Podemos centrarnos en dar servicio a empresas que quieran entrar en nuestro mercado por primera vez, ofrecer servicios complementarios, etc.
  3. Estrategia defensiva: utilizar las fortalezas para contener las amenazas. Aquí uno de los métodos más empleados en el ámbito de la traducción es el de la búsqueda de la especialización. Por ejemplo, un traductor experto en un campo, como puede ser el Derecho, tiene una clara ventaja frente al resto de la competencia generalista, Google Translate o el crowdsourcing. En este caso la clave es fomentar la fidelización de los clientes y que repitan. La formación continua también desempeña un papel fundamental.
  4. Estrategia de supervivencia: consiste entrarse únicamente en minimizar las debilidades y las amenazas. Al comienzo, cuando no se tienen muchos contactos ni experiencia, podemos vernos abrumados por el exceso de competencia. En este punto, las opciones podrían ser darnos a conocer en el mayor número de ámbitos posibles, buscar alianzas con otros profesionales, incluso colaborar de forma altruista con instituciones cuyos valores sean afines a los nuestros.

 

 

 

 

Archivado en: Blog, Curso: Vender servicios de traducción, Profesión

Curso: Cómo vender servicios de traducción (V) – Sondeo de mercado

20 de diciembre de 2013 by eltallerdeltraductor 8 comentarios

Sondeo de mercado
Sondeo de mercado para conseguir encargos de traducción

Semana 2 – Día 2

Existen muchas técnicas para ponernos en contacto con clientes potenciales, lo cual nos servirá para conseguir más encargos de traducción. Cada día, nosotros mismos somos objetivo de cientos de empresas que nos bombardean con su publicidad. Echad un vistazo a vuestras cuentas de correo no deseado. O consultad por un momento los anuncios que Facebook muestra a la derecha. Al igual que el telemarketing, la eficacia de enviar correos electrónicos a mansalva o infestar Google o Facebook con tus anuncios se basa en el volumen: hay que dar mucho la brasa a mucha gente para que alguien pique.

Si algo bueno tienen las técnicas tipo «dar la brasa» es su comodidad: son muy automatizables y no requieren mucho esfuerzo. Por eso mismo, su parte negativa es que la inmensa mayoría hace lo mismo. De modo que, al final, su eficacia queda bastante en entredicho. Confesad: ¿realmente leéis todos los mensajes publicitarios que os llegan al buzón de correo? Por muy pesado que se ponga Amazon…

Para un traductor autónomo, pasarse el día mandando correos a todas las agencias de traducción que encuentre puede ser útil siempre y cuando se envíen muchísimos. Se dice que los contactos a puerta fría responden en torno a un 1%… Así que echad cuentas.

Además, conviene recordar la ley de protección de datos y las multas que nos pueden caer por enviar información comercial no deseada. Sí, esos correos masivos que todos hemos enviado alguna vez a las direcciones de info que miles de agencias de traducción ponen en su web son correo no deseado.

Si todavía no hemos hablado con ningún cliente ni tenemos un retrato robot de nuestra «víctima», es mejor que esperemos hasta saber realmente a quién tenemos que dirigirnos, cómo, en qué medio, etc. y que hagamos del spam el último recurso. Mandar spam por mandarlo, como que no.

¿Y qué es lo que se debería hacer? Dejarse de automatismos, misivas virtuales y salir a la calle al encuentro con los clientes que hemos definido anteriormente como clientes potenciales. Tenemos que preguntarles si realmente están dispuestos a pagar por nuestras traducciones o no, a qué precio, etc. Haciendo este tipo de entrevistas tendremos muchas más posibilidades de localizar a contactos con los que conseguir más encargos de traducción.

Es lo que actualmente se llama «validar la idea» («sondear el mercado» de toda la vida).

¿Y eso cómo se hace? Básicamente se trata de acercarnos a la presa de la forma más natural posible, mejor si es en su propio hábitat. Hace falta mucha paciencia y apenas se puede automatizar nada: tienes que estar tú ahí sudando la gota gorda y hablando cara a cara con tus clientes.

Ejemplo práctico para acercarte a potenciales clientes

Imaginad una empresa que quiera ofrecer servicios a traductores, ¿adónde tendría que acudir para conocer a su mercado y sondearlo? ¿Dónde nos congregamos los traductores (tanto virtual como presencialmente)?

En lugar de enviar nuestro currículo por correo electrónico a un despacho de abogados que ni siquiera sabes si necesita traducciones (¿lo leerá alguien? ¿les sonará a chino?), ¿por qué no acudes con tus tarjetas a alguna charla que se organice en el Colegio de abogados? En el turno de preguntas, no te cortes: haz alguna interesante y aprovecha para presentarte y decir a qué te dedicas. Si alguno de los presentes necesita o ha necesitado un traductor, seguramente se acercará a ti para pedirte tu tarjeta. True Story.

En estas primeras tomas de contacto, en lugar de vendernos sin remordimientos, es más recomendable que hagamos muchas preguntas y nos interesemos por la experiencia del cliente potencial. ¿Suele necesitar traducciones? ¿A qué idiomas? ¿Son encargos muy voluminosos? ¿Los necesita de un día para otro? ¿Cuánto ha pagado por las traducciones? ¿Ha trabajado con agencias?

Seguramente nos encontraremos con respuestas y anécdotas de lo más variopintas, pero todo nos será útil para valorar el mercado. Incluso alguien nos dirá qué ya existe Google Translate. Paciencia. Es normal. Con el tiempo aprendes a tomarte estas cosas con humor y hasta te suponen un reto interesante.

Es muy importante hacer preguntas y estar atentos a todos los detalles que nos puedan dar. Quizá descubramos algún nicho que desconocíamos o que no hay mucha demanda de nuestra especialización. La información que recabemos nos servirá para perfilar a nuestro cliente ideal, ese es el fin último de nuestra investigación: saber quién es, cómo es, qué piensa, qué hace, qué aficiones tiene, etc. la persona que va a contratar nuestros servicios. Necesitamos un retrato robot para poder modificar nuestra oferta de servicios acorde a las necesidades del que pone la pasta y poder alcanzar el objetivo de conseguir más encargos de traducción.

Resumen

Para sondear el mercado se pueden realizar los siguientes pasos:

1. Averigua dónde se congrega tu cliente ideal.

2. Habla con él y escucha atentamente. ¿Valora las traducciones? ¿Tiene a alguien que se las haga actualmente? Podemos elaborar un guion con preguntas, aunque no es necesario seguirlo a rajatabla.

3. Expón tu propuesta de forma genérica y pregunta qué es lo que le gustaría encontrar en un servicio de traducción (o interpretación). Pregunta qué tendrías que hacer para que te pidiese realizar un encargo.

4. Valida la propuesta. De forma sutil, debes preguntar cuánto estaría dispuesto a pagar por tus servicios. Esto te servirá para determinar la sensibilidad al precio de ese cliente.

En este último aspecto económico y en relación a los clientes directos, no se debe olvidar que no es lo mismo hablar con quien nos contrata, que con quien nos paga. Por ejemplo, supongamos que tenemos la posibilidad de hablar con el presidente del despacho de abogados más grande de España. Salvo que le gusten especialmente los idiomas o la traducción, tendríamos que impresionarle mucho para que, en el futuro, se acordase de nosotros si alguna vez necesita una traducción. Sin embargo, si hablamos con su secretaria, es más probable que guarde nuestra tarjeta y nos tenga en cuenta.

Archivado en: Blog, Curso: Vender servicios de traducción, Negocios, Profesión

Curso: Cómo vender servicios de traducción (IV) – Mis clientes

19 de diciembre de 2013 by eltallerdeltraductor 5 comentarios

Retomamos el curso sobre cómo vender servicios de traducción con una parte fundamental: los clientes. Semana 2 – Día 1 En la entrada anterior nos habíamos propuesto elaborar un borrador de propuesta de valor como paso previo para abordar a nuestros potenciales clientes. Hoy toca analizar a quién vamos a ofrecer nuestros maravillosos servicios.

Cómo vender servicios de traducción (IV) - Los clientes
Fuente: http://www.flickr.com/photos/22553351@N03/6635779085/in/photolist-b7o6We-6ooHcz

Recordemos que, a modo de ejemplo, habíamos partido de tres áreas: traducción jurídica, interpretación médica y traducción literaria. Para centrar más nuestra propuesta de valor (recordemos que una de las estrategias para ser más competitivos es especializarse), decidimos especializarnos en traducción de contratos de compraventa de inmuebles, interpretación en congresos médicos y en traducción de literatura juvenil. Ahora toca estudiar el mercado potencial de clientes. Para ello podemos realizarnos preguntas cómo:

  1. ¿Quién puede necesitar traducir contratos de compraventa de inmuebles?
  2. ¿Cuántos congresos de medicina se realizan al año en mi zona? ¿Suelen intervenir ponentes extranjeros?
  3. ¿Qué editoriales publican literatura juvenil? ¿Se publican novelas juveniles traducidas?

No es necesario que este análisis inicial sea muy exhaustivo, pero los resultados deben ser específicos. Me explico: necesitamos localizar a clientes potenciales reales, de carne y hueso. Una vez los hayamos localizado, tenemos que hablar con ellos y sacarles toda la información que podamos sobre sus necesidades de traducción o interpretación. Veamos un ejemplo de cada caso:

  1. Contratos de compraventa de inmuebles. Cliente potencial: despachos de abogados. ¿Cómo localizarlos? A través del Colegio de Abogados de nuestra provincia. Suelen disponer de una base de datos en la que podemos buscar a los colegiados. Gracias a internet, podemos ver qué servicios profesionales ofrecen y contactar con aquellos que ofrezcan servicios a extranjeros.
  2. Interpretación en congresos de medicina. Cliente potencial: asociaciones de médicos y Colegio de Médicos. ¿Cómo localizarlos? Acudiendo al Colegio de Médicos de nuestra provincia. Es posible que en el sitio web se anuncien las actividades que realizan. Si hay ponentes internacionales, es posible que necesiten servicios de interpretación.
  3. Traducción de literatura juvenil. Cliente potencial: editoriales con colecciones de literatura juvenil o especializadas en la materia. ¿Cómo localizarlas? Aunque en internet hay muchos directorios con editoriales clasificadas por temáticas, al igual que en los casos anteriores, creo que lo más eficaz es el contacto directo. Las ferias del libro son el sitio ideal para charlar distendidamente con nuestros clientes potenciales.

Si añadimos esta información al archivo que estamos creando con la radiografía de nuestra estrategia, quedaría más o menos así:

Cuadro con clientes
Cuadro con clientes

Como decía, lo que necesitamos son contactos de carne y hueso para hablar con ellos y sondearlos. Una vez sepamos más o menos a qué cliente vamos a ofrecer nuestros servicios, tendremos que estudiarlos en su hábitat natural para plantear, posteriormente, nuestra mejor oferta estrategia posible. Entonces, ¿cómo establecemos el primer contacto con ellos? Lo veremos en la próxima entrada. 🙂 De momento, ¿quiénes crees que necesitan tus servicios de traducción especializada? ¿En qué ámbitos se mueven? ¿Hay congresos centrados en tu área de especialización?

Archivado en: Blog, Curso: Vender servicios de traducción, Negocios, Profesión

Curso: Cómo vender servicios de traducción (III) – Mi oferta de servicios

6 de septiembre de 2013 by eltallerdeltraductor 14 comentarios

Semana 1, día 3

En la anterior entrada nos habíamos quedado en la búsqueda de nuestra competencia. Ahora toca ir un paso más allá y preparar el terreno para la búsqueda de clientes. Toca definir qué servicios vamos a ofrecer a nuestros clientes. Algo interesante habrá que ofrecerles cuando llamemos a su puerta, ¿no?

Uno de los mejores libros de negocios que he leído hasta la fecha, The Personal MBA de Josh Kaufman, enumera 12 formas de crear valor:

  1. Producto

    Valor
  2. Servicio
  3. Cesión del uso de un recurso compartido
  4. Suscripciones
  5. Reventas
  6. Alquileres
  7. Comisiones
  8. Concentración de audiencias
  9. Préstamos
  10. Opciones
  11. Seguros
  12. Inversiones

En el caso de la traducción, la forma más habitual de crear valor es mediante un servicio o comisiones. Al hablar de los servicios, una de las puntualizaciones más importantes que hace es que cuando se trata de servicios basados en habilidades que no todo el mundo tiene y, sobre todo, cuando dichos servicios dependen del esfuerzo y tiempo que empleemos en ellos, es vital cobrar lo suficiente para que valga la pena el esfuerzo.

Al hablar de valor, no podemos olvidar cómo es valorado nuestro servicio por parte de nuestros clientes. ¿Qué valor perciben? Si nos contratan la traducción de una web, es muy probable que el encargo esté motivado por algo más que tener la web en otro idioma. ¿Qué ventaja aporta nuestro servicio al cliente? ¿Qué problema resolvemos?

Es el momento de estrujarse el cerebro y pensar qué servicios podemos ofrecer, qué huecos puedo rellenar en función de la competencia que tengo en mi especialidad. No hay que tener miedo a cualquier idea que se nos ocurra, por extravagante o rara que parezca. Si tenemos la intuición de que algo puede funcionar, no perdemos nada por analizar si es viable. Ya veremos cómo más adelante. 🙂

Aquí tenéis una muestra de cómo quedaría el cuadro con nuestra propuesta de valor:

Propuesta de valor

 

Esto es solo un borrador que tomaremos como punto de partida para abordar el siguiente paso: los clientes. Aunque ahora podamos tener una ligera idea de qué necesita el mercado, no podemos basarnos en suposiciones. En la siguiente entrada nos centraremos en esto.

Archivado en: Blog, Curso: Vender servicios de traducción, Negocios, Profesión

Curso: Cómo vender servicios de traducción (II) – Mis especialidades y la competencia

3 de septiembre de 2013 by eltallerdeltraductor 20 comentarios

Muchas gracias a todos por la acogida del curso durante el día de ayer. Espero que le resulte de utilidad a alguien. Vamos con la lección de hoy.

Cómo vender servicios de traducción (II) – Mis especialidades

Semana 1, día 2

Ayer veíamos en la introducción que para poder ofrecer nuestros servicios como traductores es importante que pongamos por escrito qué hacemos, cómo lo hacemos y por qué. Hoy ahondaremos en un tema bastante relacionado con el qué hacemos: en qué nos especializamos.

Ya decía el refranero español aquello de «Aprendiz de todo, maestro de nada», una máxima que está más de actualidad que nunca. Es habitual pensar que a mayor número de especialidades, más oportunidades tengo de encontrar algo, por aquello de no cerrarse a nada. Pero sin una o varias especializaciones, es como dar palos de ciego. ¿A qué clientes nos dirigimos? ¡Pues a todos! ¿Cómo busco clientes? Me apunto a todas las ofertas de Proz que se publiquen y mando mi CV a todas las empresas que pueda. Acotar nuestro campo de acción puede facilitarnos mucho las tareas de marketing y ventas y, al contrario de lo que pueda parecer, con una buena estrategia, tocar a la puerta de 1000 empresas puede salirnos mucho más a cuenta que tener que tocar a la puerta de 10 000. Y aquí no hay distinciones entre agencias y clientes directos, en ambos casos contar con especialidades es clave.

Así que volvamos a nuestro Excel de GDrive y anotemos todos los campos y áreas que conozcamos y, a ser posible, que nos atraigan. Si quieres traducir textos médicos durante los próximos X años, más vale que te guste el tema. 🙂 Tampoco debemos descartar aficiones o actividades que puedan darnos conocimientos sobre determinados ámbitos. Por ejemplo, alguien que sea o haya sido jugador federado de algún deporte puede ser un excelente traductor en ese campo. La clave está en descubrir si hay mercado para nuestras especialidades y determinar si son rentables, pero eso lo haremos la semana que viene. Todo a su debido tiempo.

Sé concreto con tus especialidades

No te limites a «traducción técnica». Te puede encantar la traducción técnica, pero seguro que no te entusiasma de la misma manera el manual de instalación de un motor de un buque que el manual de un teléfono móvil. Junto a la columna «Especialidades» he añadido la de «Campo genérico» porque nos puede resultar útil más adelante.

Captura de pantalla 2013-09-03 a la(s) 08.21.23

Como ejemplo para esta actividad, he elegido tres especialidades: Contratos, interpretación en congresos médicos y traducción de literatura juvenil.

La competencia o ¿quién ya hace lo mismo que yo?

El siguiente paso es uno de los más divertidos: estudiar a la competencia. Es decir, ¿quién hace lo mismo que yo? Si voy a ofrecer servicios de traducción de contratos, tengo que saber si alguien lo está haciendo ya, cómo lo hace, etc. ¿Dónde buscamos a la competencia? En esta etapa no hay que complicarse mucho: una búsqueda en Google basta. ¿Qué hacemos si no encontramos competencia específica? Puede significar dos cosas: que no hay clientes para tu especialización o que nadie se ha preocupado de buscarlos todavía. Ya lo veremos con detalle cuando hablemos de quiénes son nuestros clientes.

Ahora, centrémonos en la competencia. Partiendo de las tres especialidades, busco en Google y sorprendentemente me encuentro con que «traductor de contratos» solo arroja dos páginas de resultados. Aparecen varios perfiles de Proz y Linkedin, pero realmente ninguno es el de un traductor que se venda exclusiva o casi exclusivamente como traductor de contratos. Muy interesante. Contratos se traducen todos los días, ¿quién los hace entonces? Hagamos uso del «Campo genérico» y busquemos «traducción jurídica» en Google, a ver con qué nos sorprende. Ahora los resultados son bastante diferentes: 15.300 resultados. No está mal. En la primera página solo hay un resultado relevante y es el primero: el dominio traduccionjuridica.es que es la página web de Ruth Gámez y Fernando Cuñado. En la primera página de resultados en Google también aparece su blog y su Twitter un poco más abajo. Podría repetir este ejercicio con otras combinaciones de palabras de este ámbito, pero voy a pasar a las siguientes especialidades no sin antes anotar en el Excel lo que he averiguado hasta la fecha.

Al buscar «interpretación en congresos médicos» solo obtengo dos resultados y son poco relevantes. Tras usar distintas combinaciones, los resultados relevantes aparecen con «interpretación médica»: varios blogs de intérpretes y varias páginas de agencias. Las añado a la lista.

En el tercer caso, «traducción de literatura juvenil» tampoco arroja muchos resultados. Hay un perfil de Linkedin y una cuenta de Twitter y poco más. Interesante. De las diferentes combinaciones que pruebo, «traductora de literatura juvenil» vuelve a mostrar varios perfiles de Linkedin y solo cuando busco «traducción literaria» obtengo más resultados, aunque no hay webs de traductores o agencias en la primera página de resultados.

Al finalizar la búsqueda de todas las combinaciones que se nos ocurran y que podemos hacer extensiva a otros idiomas, tendríamos un cuadro como este:

Captura de pantalla 2013-09-03 a la(s) 08.23.56

Esta es la tarea para hoy: definir nuestra competencia en las diferentes especialidades que nos interesan. A veces, puede ser complicado encontrarla, pero en el caso de la traducción la competencia no suele faltar. 🙂 Y eso es bueno porque es un indicio de que hay mercado.

 

Archivado en: Blog, Curso: Vender servicios de traducción, Negocios, Profesión

Curso: Cómo vender servicios de traducción – Introducción

2 de septiembre de 2013 by eltallerdeltraductor 26 comentarios

Hacía tiempo que tenía en mente redactar una serie de entradas con un enfoque más empresarial, si se me permite el término. Así que me puse como objetivo el mes de septiembre, que siempre me motiva a empezar cosas nuevas y aquí os presento, poco a poco, el resultado.

Antes de empezar, os recuerdo que en el blog hay una sección llamada «La agenda del traductor« en la que tenéis un calendario y un mapa con acontecimientos, actos y conferencias relacionados con la traducción.

Sin más dilación, arrancamos el curso.

Cómo vender servicios de traducción y no morir en el intento

¿De qué va esto? A los traductores nos encanta bucear entre diccionarios, pasarnos horas y horas divagando en busca de la palabra perfecta y sumergirnos en el texto original para descubrir significados ocultos y dobles sentidos imposibles. Sin embargo, se nos arruga un poco la nariz cuando pensamos en que para dedicarse a la traducción hay que hacer facturas, pagar impuestos y buscar clientes.

«¡Pues a mí eso de buscar clientes me parece un rollo!»

No clients, no money.

Pues sin clientes, no hay traducciones. Así que hay que ponerse las pilas y salir a la calle a venderse. Ojo, las agencias de traducción también son clientes y es importante tener una buena relación con ellas, sobre todo si te aterra tener que buscar clientes directos y prefieres que otros hagan la labor comercial por ti. Aunque no tiene por que ser traumático, los clientes también son personas al fin y al cabo. 🙂 Es cierto que para llevarle las traducciones a Microsoft, por poner un ejemplo, un traductor autónomo no es suficiente, pero hay muchísimos otros clientes en el mundo. Sí, el mundo. No hay que limitarse al mercado local o nacional. Es una de las ventajas de nuestra profesión.

Este no es un curso como los demás

Primero, porque es gratis. 🙂 Y segundo, porque no voy a seguir la metodología tradicional de planes de negocio con palabros rancios que no entiende nadie. Si bien habrá conceptos que explicar, lo que pretendo es que nos hagamos las preguntas correctas y que comprendamos la lógica que hay detrás de un negocio de traducción. Siempre bajo mi punto de vista tras haber pasado por muchos cursos de formación en este ámbito.

Recursos y materiales

En este apartado iré recopilando todos los recursos y materiales que se emplean en el curso.

Semana 1, día 1

Tormenta de ideas: ¿qué, cómo y por qué hago lo que hago?

La primera tarea que nos tenemos que proponer (sí, aquí hay deberes 🙂 es descubrir o analizar qué hacemos, cómo y por qué. Aunque pueda parecer  una pregunta de libro de autoayuda, es importante tener claro qué tareas podemos o nos gusta hacer hacer, con qué medios y lo que nos empuja a ello. Tampoco está de más intentar describir esas tareas de forma diferente a lo habitual, porque podemos encontrar formas poco convencionales de explicar qué hacemos y eso nos hace destacar entre el resto.

Veamos un ejemplo:

    1. ¿Qué hago? Traducir, localizar webs, subtitular, traducir guiones para doblaje, traducciones juradas, interpretación, etc. El etcétera lo pongo para no hacer la entrada interminable, pero en un ejercicio real no hay etcétera que valga. Es importante ser creativo y añadir todo lo que se nos ocurra que creamos que tenga utilidad para los clientes. Por ejemplo, para la localización web puede ser útil saber SEO y facilitar la creación de palabras clave en el idioma hacia el que traduzcamos. También podemos fijarnos en nuestras aficiones y definir las tareas de forma más específica: traduzco videojuegos de aventuras o traduzco contenidos relacionados con el tenis porque juego en mi tiempo libre. A ser posible, desmenuzaremos las tareas en otras, ya que traducir implica documentarse, por ejemplo.
    2. ¿Cómo lo hago? Es muy probable que una gran parte de los traductores autónomos trabajen a través de internet, aunque hay ciertos servicios como la traducción jurada o la interpretación que requieren un contacto cara a cara con los clientes. Además del modo en el que distribuimos nuestros servicios, no debemos olvidar la consultoría. Por ejemplo, a la hora de traducir, consulto previamente con el cliente si tiene alguna guía de estilo o glosario como referencia y, si no lo tiene, se lo ofrezco como servicio adicional. Se dice que en los mercados de servicios, como el nuestro, la forma es muy importante.
    3. ¿Por qué lo hago? Quizá sea la parte más difícil de contestar, ¿no? Es posible que tengamos tan interiorizado qué hacemos o qué queremos hacer que no tengamos muy claro por qué lo hacemos. Para poder elaborar nuestra motivación para traducir, podemos basarnos en aquello que nos hizo decidirnos por esta profesión. Seguro que todos tenemos alguna historia que contar sobre el día en qué decidimos ser traductores o sobre qué nos llevó a ello. El otro día, vi este resumen de una ponencia que dará en breve Loek Van Kooten y me encantó su «por qué» localizo: para darle a los jugadores holandeses los juegos que se merecen.

I was pretty frustrated by the fact that so many Dutch games were so terribly localised by people who had no clue about game localisation and in the end I decided to gave up my IT legal technical translation career and dedicate all my time to give the Dutch gamers what they deserve: well localised games that read like an original.

Así que la tarea para hoy es contestar a estas tres preguntas. Si no encontramos respuestas fácilmente a la primera, no pasa nada, esto es una carrera de fondo y es normal ir afinando poco a poco. Lo importante es tener las preguntas claras e ir modificando las respuestas a medida que se nos vayan ocurriendo más ideas.

He creado esta hoja de cálculo en Google Drive en la que iré añadiendo los diferentes ejercicios con sugerencias, por si a alguien le sirven de ayuda.

Los que estuvisteis en el Traduemprende seguro que lo tenéis más claro. Marta Stelmaszak habló de la técnica «Golden Circle» en su charla:

Podéis usar el apartado de comentarios para comentar cualquier sugerencia o incluso dudas si se os queda la mente en blanco. ¿Tenéis claro por qué os gusta traducir?

Archivado en: Blog, Curso: Vender servicios de traducción, Negocios, Profesión

  • Ir a la página 1
  • Ir a la página 2
  • Ir a la página siguiente »

Copyright © 2023 · Genesis Sample on Genesis Framework · WordPress · Iniciar sesión