Como habéis podido comprobar, el tema de las tarifas de traducción es uno de mis preferidos. Es una cuestión que se debería tratar más a fondo en las universidades, ya que muchos traductores salen de la facultad preguntando a sus clientes: «Y usted, ¿cuánto me paga?», en lugar de decir: «Mire, yo cobro X». Por no hablar de esa «mala» costumbre de competir bajando los precios, una espiral de la que cuesta salir.
Pues bien, mientras navegaba por la web de Asetrad he encontrado este documento que complementa muy bien la información de la entrada «Cinco estrategias para establecer tarifas como traductor autónomo».
Las cuestiones que me resultan más interesantes son:
- La combinación principal de quienes han respondido a la encuesta es EN>ES, una de las combinaciones en las que mayor competencia hay.
- La mayor parte de los traductores no trabajaría por debajo de 0,05-0,07.
- Las tarifas más altas que han cobrado se sitúan entre 0,09 y 0,12.
- No hay una tendencia clara a la hora de indicarle tarifas a un nuevo cliente: algunos traductores piden las mismas tarifas a los clientes nuevos y otros prefieren pedir un poco más.
- Un 60 por ciento de los encuestados asegura haber perdido a algún cliente por pedir tarifas demasiado altas y un 27 por ciento asegura que eso no le ha ocurrido. Sería interesante averiguar cuántos traductores de ese 27% han aceptado una rebaja.
Es evidente que a la hora de fijar las tarifas de traducción hay que tener muchos factores en cuenta: especialización, tipo de cliente, etc., pero creo que los datos que se desprenden de esta encuesta pueden ser muy útiles para hacerse una idea de cómo está el mercado de la traducción en España. Quizá ha faltado la pregunta: «¿Qué tarifa te gustaría cobrar a todos tus clientes si pudieras?».